miércoles, 29 de julio de 2009

Pensando en el paraíso

El paraíso exíste, y es gallego. Es pecado visitar Galicia y no pasar por el archipiélago. Sus playas, sus acantilados, su flora, su fauna, su tranquilidad. Perturbada por el abusivo turismo estival sobre el paraíso terrenal. Ya sabe, todo tiene su inconveniente. Creánme, junio o septiembre son los mejores meses para embarcarse camino insular.


Cacharros colgando

De paseo por Toledo, al lado de la catedral, te encuentras con esta casita y sus cacerolas colgantes. ¿Motivo? ¿Espacio? El hecho es que ni idea, pero me ha dejado una foto curiosa para el recuerdo. Por cierto, fijaros en la base de los balcones y su precioso alicatado. Muy típico por estos lares.


Carteles urbanos

Estoy arto de leer; se alquila piso, se vende casa ¡económica!, realizamos cualquier tipo de chapuza a domicilio, se vende sillón masaje -impecable-, seminuevo, diésel, pocos quilómetros, cachorros bóxer 200€/u. etc, etc.
La imagen de la foto no vende ni compra, ni tampoco ofrece. Simple y explícitamente ruega civismo. Sinceramente si tuviese perro... el cartel sería ignorado, por lo que para ser un guarro prefiero no tenerlo.



Terra de culto

Ourense es tierra de monasterios. Explendorosos como el conocido San Esteban o en decadencia como el de Santa María de Melón. Los también marianos Montederramo y Oseria en el fértil valle, el siempre misterioso San Pedro de Rocas o el fastuoso San Rosendo de Celanova entre muchos otros. Cada cual tiene su encanto, pero de todos ellos en un gran bosque de castaños, mi preferido es un pequeño y escondido cenobio de nombre Santa Cristina del S. IX, aunque la foto pertenezca al cláústro del XVI.


(Pulsar imagen para ver en mayor tamaño)