miércoles, 12 de agosto de 2009

Curiosidades cotidianas

Realizada la mudanza, aún con los bártulos a medio desempaquetar, me aventuro en mi nueva ubicación para redactar una entrada de anécdotas cotidianas.
Realizando unas compras el otro día en un área comercial de mi ciudad y sin la réflex encima, encontre algunas fotos cuanto menos interesantes. Bendito teléfono, aunque la calidad no es su mejor virtud, siempre está cuando se le necesita.


Si yo estuviese en el caso de ser padre, ni se me pasaría por la cabeza comprarle unas pastillas de éstas tras haber leído la etiqueta. Si de por sí los niños ya son inquietos, imagínense la tabarra que pueden llegar a dar enganchados a las extrafuertes.



Si es que claro. No era su contenedor.
En tiempos de vacas flacas y crisis, el pluriempleo se hace más perceptible.



O ¿quizá el conducir sea un riesgo laboral? Evidentemente manejar un vehículo implica riesgos. Creo que más de uno con muchísimos años a sus espaldas de carnet, debería hacer uno de éstos.