Hoy os quiero presentar un nuevo apartado en mi blog, con el que intentaré daros a conocer los distintos tipos de hórreos según la zona en la que se encuentren. Es curioso, porque tan sólo distanciados por unos pocos quilómetros, sus diferencias son abismales; he aquí la prueba.
Os empiezo mostrando el hórreo gallego por excelencia, no por su diseño sino por su tamaño, simplemente único y llamativo. Se encuentra en la bonita villa de Carnota desde que se levantó en el S. XVIII. Si queréis más información y fotos sobre él aquí tenéis el enlace.
Más cerca de nuestro Ourense, las variedades son muchas desde el conjunto de canastros de A Merca, de los cuáles no tengo fotos pero que merece la pena visitar, hasta los olvidados y anegados por las aguas del Límia en el salto de Lindoso.
De piedra y madera próximos a Ourense;
o de cuerpo de madera únicamente y base de piedra como los que uno se encuentra cercanos a Ramirás en tierras de Celanova.
Aunque siempre los hay con ese toque actual, sin terminar y cuyo único uso es el exhibirse u obstentar poderio de sus dueños.