Transmitía una calma relativa. Como un ser sereno e inmutable al baño de masas humanas que estaba sometido. A pesar de los cientos de cámaras con aterradores "flashes" se mostraba indiferente. Erguido, elegante y fornido, su majestuoso plumaje era digno de admiración. Aunque lo más curioso era que la bonita ave rapaz, estaba sin ningún tipo de atadura. El cetrero confiaba tanto en su animal, compañero y amigo, que prefería dotarlo de cierta libertad.
Yo no le he preguntado, ni le he pedido que posara, pero él me ha mostrado su mejor perfil.
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2 comentarios:
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espero tu gentil respuesta.
muchos saludos
Franck
contacto: rogernad08@gmail.com
Muy buen blog, me gusta como plasman sus opiniones y reflexiones, las noticias son buenas, saben mantener lo agridulce en los sucesos cotidianos e internacionales.
Saludos
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