martes, 6 de abril de 2010

Por el tiempo que no volverá

La vida está llena de momentos. Cada instante es uno. Cada gesto, cada palabra, cada mirada. Toda nuestra vida está sujeta a un tiempo que es imposible detener. Los segundos nos llevan a los minutos, los minutos a las horas, las horas a los días. Todo está calendado, todo pasa y no existe la vuelta atrás. Lo pasado, pasado está.
Los grandes problemas aparecen cuando cometes un error durante un instante. A veces el error, tiene fácil solución. A veces el error tiene un desenlace fatal. Quizá saber anticiparse adecuadamente a los errores sea la mejor solución para no cometerlos.